foto por Luca Baggio
Cuando vemos fotografías de la vía láctea muchas veces nos pensamos que se trata de algo imposible. ¿Cómo es capaz de captar la cámara tanto detalle en plena oscuridad? Y en cualquier caso, si es factible seguro que nosotros con nuestro propio equipo no podemos captar tal maravilla.
La vía láctea es la reina del cielo nocturno, y sin duda conseguir capturarla es algo que puede resultar fascinante. A continuación te demostraré que con el equipo adecuado y siguiendo unos cuantos consejos, tú también podrás lograr imágenes tan fascinantes como las de este artículo.
¿Qué es la Vía Láctea?
Antes de empezar a hablar de cómo fotografiarla es interesante conocer algunos datos básicos sobre ella. Lo primero que debemos saber es que la Vía Láctea es la galaxia en la que vivimos. Tiene una forma de espiral y en ella hay cientos de millones de estrellas, incluido el Sol. Pero nosotros desde la Tierra la veremos como si fuera una banda, porque la estamos contemplando de perfil.
El centro galáctico es la parte de la vía láctea en la que se concentran más cantidad de estrellas, gas y polvo, y es (fotográficamente hablando) la parte más atractiva de ella que saldrá en nuestra toma.
Condiciones para ver bien la Vía Láctea
foto por Philippe Donn
La vía láctea no se ve siempre igual de bien. Uno de los primeros requisitos que deberemos cumplir para poder verla es buscar un lugar oscuro, lejos de la contaminación lumínica.
De hecho, una de las formas de ser conscientes de la contaminación lumínica que hay en nuestro entorno es cuando intentamos cazar la vía láctea. Y ya no me refiero a intentar capturarla desde una ciudad, cosa que será prácticamente imposible debido a la cantidad de luces que hay en ella. Aunque pongamos kilómetros de por medio, en la mayoría de casos aun veremos en el horizonte una franja de tono amarillo o naranja provocada precisamente por esa contaminación. Así que, en la medida de lo posible, intenta buscar zonas bastante apartadas de la ciudad para evitar esto.
Por otro lado, busca las noches en las que la luna es nueva y no llena. ¿Por qué? Pues porque la luna es como si fuera una gran farola que aparece en el cielo nocturno, y esta nos impedirá ver en todo su esplendor la Vía Láctea. Recuerda siempre que la oscuridad será tu mejor amiga para estos casos.
Y por supuesto, por muy lejos que nos hayamos ido de la ciudad, y por muy oscuro que esté el cielo, si hay nubes de nada nos servirá, ya que taparán la escena que pretendemos inmortalizar.
Cuándo podemos verla
La parte más brillante y espectacular de la Vía Láctea (el centro galáctico) no podemos verla a simple vista durante todo el año. Según el hemisferio en el que nos encontremos hay unas épocas mejores para poder contemplarla.
En el caso del hemisferio norte los mejores meses para verla serán desde marzo hasta octubre, mientras que en el hemisferio sur de finales de enero hasta principios de noviembre será la época perfecta para verla en todo su esplendor.
La siguiente cuestión que nos surge es: ¿Qué necesitamos para fotografiar la Vía Láctea?
Puedes estar tranquilo, porque no hace falta gastarse miles de euros para poder captarla en nuestras fotografías. De hecho, simplemente con una cámara, un objetivo y un trípode ya podrás fotografiarla.
- La cámara. Evidentemente sin cámara no vamos a poder fotografiar nada, y en este caso, si hay algo que deberemos tener en cuenta especialmente es la respuesta de la cámara al trabajar con ISO’s altos. Piensa que en fotografía nocturna la luz es muy escasa, y la fotografía es luz… así que para cazar la Vía Láctea vamos a tener que llevar a nuestro equipo al límite y ahí es donde más notarás las diferencias entre una cámara u otra.
- Un objetivo. Lo ideal es que el objetivo con el que trabajes sea lo suficientemente luminoso, para poder trabar con aperturas grandes y así captar mayor cantidad de luz. En cuanto al rango focal, si lo que buscas es captar la Vía Láctea junto con un paisaje, una lente angular te será de gran utilidad. Si solo quieres fotografiar la Vía Láctea en el cielo, entonces puedes optar por focales fijas como un 35 mm o 50 mm que además te ofrecerán puntos extra de luminosidad.
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- El trípode. Un trípode será esencial, ya que necesitaremos trabajar con largas exposiciones para que la cámara reciba la luz necesaria para poder registrar la escena. Cuanto más tiempo estemos exponiendo la toma, más luz entrará a la cámara, pero claro, durante el momento de la captura esta no deberá moverse. Es por ello que un trípode robusto es un accesorio indispensable para practicar este tipo de fotografía.
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Por otro lado, aunque no son totalmente imprescindibles también es interesante que cuentes con lo siguientes accesorios:
- Disparador remoto. Decíamos que la cámara no debe moverse en el momento de la captura, y eso también incluye el instante del disparo. Por mucho que tengas la cámara sobre el trípode, si pulsas el botón de disparo estás transmitiendo cierta vibración a la cámara, y eso puede afectar a la captura. Con un disparador remoto podrás disparar la toma sin tocar la cámara y así evitar posibles trepidaciones. Además, con él también podrás disparar tomas de más de 30 segundos si lo necesitas, algo que no podrás hacer solo con la cámara.
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- Linternas y/o frontales. Dado que vamos a trabajar en entornos muy oscuros, resultará importante contar con una linterna para poder vernos un poco y sobre todo para no dejarnos nada del equipo tras acabar la sesión. En este sentido un frontal te resultará de gran ayuda, ya que te permitirá dejar tus manos libres para que puedas trabajar con comodidad.
Configuración de la cámara
foto por Matthias Oberholzer
A la hora de disparar nuestras tomas de la Vía Láctea las siguientes recomendaciones pueden servirte de guía.
- Máxima apertura que te permita tu objetivo. Recuerda que al estar trabajando en entornos con muy poca iluminación necesitaremos dejar pasar toda la luz que podamos a la cámara, y una de las formas que tenemos de hacerlo es abriendo la apertura de diafragma al máximo que nos permita nuestro objetivo. Aperturas como f/2,8 o inferior serán las mejores opciones.
- Larga exposición. La velocidad de obturación es otro de los valores con el que podemos trabajar para recoger más luz en nuestra toma. Sin embargo, no podemos estar disparando durante minutos una foto, porque recuerda que la Tierra está en continuo movimiento, y si estamos durante tanto tiempo realizando el disparo las estrellas en vez de verse como puntos lo harán como líneas porque dejarán su traza. Para saber hasta qué velocidad lenta puedes disparar sigue la regla 500, que consiste en dividir 500 por la distancia focal de la lente que estemos empleando. Así pues, si usamos una lente de 24 mm, si hacemos la operación (500/24=20,83), estableceremos que como máximo podremos disparar a 20 segundos antes de que empiecen a aparecer trazas.
- ISO alto. Trabajar con ISO’s altos será la tercera forma que tenemos de obtener más luz en nuestra toma. Un ISO 3200 suele ser un buen valor para conseguir buenas fotografías de la Vía Láctea, pero es aconsejable que vayamos probando con otros valores para evaluar cuál es el ISO en el que obtenemos buenos resultados sin ganar ruido en exceso.
- Enfoque. Para enfocar la Vía Láctea tenemos varias alternativas. Lo primero será colocar tu enfoque en modo manual. A continuación puedes o bien colocar tu lente con el enfoque a infinito, ayudarte del live view y el focus peaking para lograr un enfoque preciso en las estrellas, o bien enfocar a la hiperfocal.
- Dispara en formato RAW. Este formato obtendrá más cantidad de información de la escena, por lo que en edición podrás sacarle mucho más partido ya que tendrás un mayor margen de corrección sin pérdida de calidad.
Composición
foto por EvgeniT
¿Cuál es la mejor forma de fotografiar la Vía Láctea? Pues lo cierto es que no hay ninguna norma escrita en cuanto a composición. Puedes probar con encuadres verticales u horizontales, puedes sacarlas integradas en un paisaje, o simplemente como las únicas protagonistas de la toma. Incluso puedes sacar elementos o personas en silueta para crear una conexión entre ellos y la Vía.
Aquí las posibilidades, como en la mayoría de temáticas fotográficas, son muchas. A medida que vayas teniendo más experiencia en este tipo de tomas, seguro que encuentras formas más originales para capturarla en tus imágenes.
Procesado
Y por último, y no menos importante, nos falta la parte del procesado. Si cuando consigas capturar tu primera Vía Láctea ya te enamoras del resultado que ves en la cámara, imagina si ajustas un poco esa fotografía. ¡La foto puede ser increíble!
Ajustando un poco la exposición, el color y el contraste entre otras cosas, podremos lograr muchas mejoras en nuestras fotografías. Además también podremos reducir un poco el ruido para disimularlo y que la captura sea más limpia.
foto por Pedro – Arte Nocturno
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